1K de razones para creer en la solidaridad
Lo escribió Julia Navarro, «La realidad será lo que seamos capaces de construir» Edificar más de mil obras, en una combinación de esfuerzo privado, sumado a la voluntad de la población, fortalece la esperanza de una sociedad posible.
La Fundación Raíz y el proyecto CAEMBA pueden estar orgullosa de este hito. Sin embargo, esta constatación se ha convertido en la línea que hay que superar. 1K obras desde abril de 2016 hasta septiembre de 2023 significa que en la siguiente década hay que batir el récord.
La esencia de la Fundación Raíz CAEMBA está formada por el ímpetu de mejorar la calidad de vida de las poblaciones afectadas por desastres naturales o en condiciones de pobreza extrema y vulnerabilidad, principalmente en la Costa y Amazonía.
La condición autoimpuesta es que las soluciones sean rápidas (las necesidades no esperan), creativas (siempre hay una respuesta a un problema), e innovadoras y amigables con el medio ambiente (aprender de la naturaleza y trabajar con ella).
Una lección aprendida es que la generosidad humana es muy amplia. Gracias a las donaciones, seguiremos construyendo viviendas de bambú́ e infraestructura comunitaria, con el fin de multiplicar bienestar y potencializar las capacidades locales. Aspiramos a erradicar la vivienda precaria, a promover medios de vida sostenibles e incrementar la educación intercultural de calidad en Ecuador.
A partir del 2023, nuestra meta en Raíz CAEMBA es construir 5.000 casas de bambú́ en Ecuador para mejorar la vida de aproximadamente 25.000 personas en la próxima década. Esto incluye también la construcción y réplica del modelo de la Casa de la Mujer en nuevos sectores de Ecuador (este es un centro de desarrollo para beneficiarias de las casas).
En la Amazonía, aspiramos a incluir más escuelas indígenas con el programa Beyond Lagartococha y replicar programas como el de bioemprendimientos, para fomentar la creación de medios de vida sostenibles en otras zonas de esta región.
Este propósito, además, se cumple aprovechando las virtudes de un material noble: el bambú. En la finca, se controla para que la producción sea sostenible y permita obtener la materia prima para edificar todas las construcciones que sea posible. Hay una reducción importante de la huella de carbono.
Muchas empresas e instituciones, tanto como personas, se han unido para aportar con dinero, insumos e ideas, al mejoramiento permanente del proyecto. Pero lo más valioso es el esfuerzo, sudar para que otros tengan una vida más digna en la construcción de las casas, que se logra con el apoyo de voluntarios.
Se debe destacar también el esfuerzo de las instituciones públicas, es posible avanzar gracias a que los gobiernos autónomos descentralizados y otras instituciones apoyan en lo necesario para que las obras estén en su sitio y presten el servicio para el que fueron construidas.
Luego, y sobre todo, una de las instituciones más antiguas de América, la minga, ha sido un pilar fundamental para las edificaciones. La participación de la población, además, fortalece el tejido comunitario, en un esfuerzo cooperativo por avanzar hacia el bienestar.
Un ámbito de influencia también es del agua. La Fundación ha actuado con gran eficiencia en proyectos para dotar de agua potable a comunidades alejadas, como una contribución a la eliminación de la desnutrición y en alianza con la empresa privada.
Si bien cada construcción es una oportunidad de provocar el progreso de varias familias, la Fundación Raíz CAEMBA se ha preocupado de crear herramientas para que las mejoras puedan sostenerse en el tiempo.
En realidad, los ámbitos con respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible lo convierten en un proyecto de fuerte impacto a favor de la equidad económica, la inclusión social y el respeto al medio ambiente.
Multiplicar el bienestar, reducir la pobreza, devolver a las personas la dignidad, ser una sola fuerza por la resiliencia, esos son los valores que están detrás de las 1.000 obras. Con ese mismo entusiasmo, estamos dispuestos a afrontar un reto mayor.
¡Contamos con todos ustedes!.